En tu cumpleaños…


«Recordar, del latin re-cordis, volver a pasar por el corazón»

 

“Estoy aquí sentado y no sé cómo empezar estar carta,
es que es tan difícil tal vez dar una despedida”.

Así rezaba una estrofa de las tantas que compusimos a comienzos de siglo, cuando dejamos los juegos infantiles, los dibujos animados y empezábamos a descubrir la noche, el insomnio, la poesía, la música…

Me doy cuenta que jamás tuvimos la oportunidad de despedirnos, no por falta de contacto, sino que no recuerdo que hayamos puesto punto final a una charla o un proyecto. La conversación la continuábamos, sea por chat o después de unos años, reincidíamos en dar continuidad a los afectos e intereses.

De niños, tu papá nos decía que cuando seamos grandes íbamos a ser compinches, y oportunidades de demostrarlo la tuvimos en distintas épocas: creciendo, jugando, dando vueltas olímpicas con Blooming, cantando en el escenario, viajando por placer y luego por trabajo, compartiendo cada nueva faceta en nuestras vidas.

Hablabas de ciclos y en esos ciclos conocimos bastante gente, que fueron compañeros de ruta con los cuales se supo caminar hombro a hombro y que también, en su momento escogieron (o escogimos) otros caminos. Ahora son amigos en común y cada uno de ellos quedó como un regalo invaluable.

Ya me tocó escribir la carta y ahora lo que cuesta es terminarla, sabiendo que las despedidas nunca fueron lo nuestro… Un abrazo fuerte querido Sebas.

Jp

Pd. Gracias a vos fue que abrí este blog, ahora manejo estas herramientas como forma de vida.

Gracias a la vida…


Gracias… por permitir ser, por permitir estar, por permitir crear…

Hace algunos años cantabamos que en la calle codo a codo somos mucho más que dos, ahora que viene el tercero entre nosotros, solo queda agradecer…

Gracias a la vida
Autor: Violeta Parra
Voz: Cecilia Diez de Medina
Teclado: Juan Pablo Coimbra

Hoy sería tu cumpleaños


En medio de tanto barullo, hoy es un día para pensar en los ausentes.

Hoy sería tu cumpleaños, un día para celebrar, para decir que a pesar del tiempo, el recuerdo sigue intacto y mucha sigue siendo tu falta.  Cada minuto de sabiduría que fue compartido, es extrañado profundamente. Cada ejemplo de entereza y honor dado, es tan hechado de menos como la sonrisa franca y el humor oportuno.

¡Salud, donde que quiera es estés! Los que tenemos fe, sabemos que nos encontraremos algún día, ojalá muy  lejos de las miserias y mezquindades que hay en este lado del cielo.